POLÍTICA | Macri y Bullrich ponen al PRO en modo halcón y empujan el voto en contra del acuerdo con el FMI
El ala más dura de JxC apura el voto en contra del acuerdo con el Fondo Monetario a contramano de los sectores de la coalición que piden asumir la responsabilidad por la deuda tomada en la gestión de Macri
Mauricio Macri marca el tono opositor del PRO y busca contagiar al resto de Juntos por el Cambio. El ala más dura de esa coalición venía empujando en contra del acuerdo con el Fondo Monetario a contramano de los que piden asumir la responsabilidad que al ex presidente le atañe.
Repite el esquema del inicio de la pandemia cuando Patricia Bullrich lideró con dirigentes de derecha los banderazos por la “libertad” y en rechazo al aislamiento social. En la previa al envío del acuerdo al Congreso reunió en su casa a la cúpula del PRO y acordaron no votar el programa del Gobierno. Sólo aceptarían la posibilidad de un pedido del Ejecutivo acotado a la autorización para tomar deuda.
La propuesta se la llevarán a sus socios de la coalición. “Si el Frente de Todos no vota unido por qué nosotros tendríamos que votar a favor“, se oyó. Lo que más molestó fue que Alberto Fernández “nos trate de delincuentes”, se quejaron coincidentes los participantes de la reunión.
El clima interno se tensó en la Asamblea Legislativa que Bullrich siguió desde las 12 sentada en la oficina del bloque del radicalismo en el Senado. Desde allí vio la transmisión en cadena nacional y escuchó molesta el discurso inaugural. Se alegró cuando los bloques de diputados y senadores se retiraron del recinto, tal como estaba pautado.
Las cámaras capturaron el instante en el que Fernando Iglesias vociferaba junto al estrado donde permanecía incólume Gerardo Morales, presidente de la UCR y gobernador de Jujuy. También Horacio Rodríguez Larreta se puso de pie. El jefe del bloque del PRO, Cristian Ritondo, había conversado previamente con él. Apenas se sintieron “agredidos” cumplieron lo pautado. No fue un acto espontáneo sino consensuado.
DIFERENCIAS CON LA UCR Y LA CC
El Frente de Todos sin embargo celebró la salida anticipada. El nuevo jefe del bloque, Germán Martínez, se mostró molesto con Cristian Ritondo por liderar la movida pero evaluó positivo el gesto de la UCR y la Coalición Cívica por mantenerse en sus bancas hasta el final.
Sólo Alfredo Cornejo se puso en modo halcón y le gritó “no mienta” a Alberto Fernández cuando acusó al gobierno de Cambiemos por la fuga de dinero después del ingreso de divisas desde el Fondo. Para Martínez la división en el recinto podría redundar en votos a favor del acuerdo, al menos del ala radical y de los ‘lilitos’.
Pero tal vez Martínez se equivoque en su evaluación. Apenas un rato después de que terminara la Asamblea los legisladores de la principal oposición se reagruparon bajo el ala de Luis Naidenoff, jefe del interbloque de Juntos por el Cambio. En su oficina del Senado diputados, senadores y autoridades partidarias, Morales incluido, emitieron un duro comunicado en rechazo al discurso presidencial. Otra vez se pusieron en modo halcón.
La estrategia se tejió en continuado en la casa de Mauricio Macri. El ex presidente de la Nación también estaba satisfecho y ofició de amable anfitrión entre las cinco y las siete de la tarde de este martes primero de marzo. Incluso sorprendió a sus invitados cuando apareció en el living con una bandeja, una jarra de agua y vasos que él mismo sirvió. El gesto le valió chanzas y risas.
CUMBRE EN CASA DE MACRI
La cumbre fue agendada con anticipación. Además de Macri, Bullrich y Rodríguez Larreta, estuvieron las autoridades de los bloques, Humberto Schiavoni, Cristian Ritondo, Gerardo Milman, Alvaro González, Silvia Lospenatto, Laura Rodríguez Machado; también Diego Santilli y María Eugenia Vidal y el diputado y economista Luciano Laspina que brindó un oscuro diagnóstico con el ex ministro Hernán Lacunza.
Laspina y Lacunza repitieron lo que vienen diciendo ante el PRO y el resto de Juntos por el Cambio y alertaron sobre los riesgos de que el acuerdo se firme en los términos anunciados. Todos los presentes descontaron que el próximo presidente no será peronista sino de Juntos por el Cambio.
Vidal usó palabras que escuchó de los economistas: “Es una bomba de tiempo”, señaló. Rodríguez Larreta hizo más preguntas que el resto de los presentes mientras Macri y Bullrich insistían en que el PRO no puede avalar el programa económico “porque no cogobernamos”. Insistieron en contagiar con su pesimismo al resto de los socios de Juntos por el Cambio, más propensos a “acompañar” el pedido presidencial a favor del acuerdo.
Los irritó que el Presidente haya responsabilizado a Macri por la toma de deuda desconociendo la propia. Varios dijeron que tampoco son responsables de un eventual default. “El Presidente no nos necesita ni a nosotros ni a Máximo” agregó enfático un diputado en referencia a Kirchner hijo. “Puede firmar un DNU y puede enviar al Congreso el pedido de autorización para la toma de deuda y no todo el programa”, continuó.
Bullrich insistió en que “hay que hablarle a la sociedad con la verdad, no como en el 2015”, en referencia a que al asumir Macri no dio el diagnóstico real de la crisis en la que asumió.
El ex presidente coincidió y propuso llevar el debate a la próxima reunión de Juntos por el Cambio. “Resolvimos empezar a decir las cosas como son y salir a hablar con nuestros socios”, explicaron cerca suyo, convencidos de que la principal oposición no puede votar a favor.
Fuente: Cronista