Así lo ha asegurado el presidente del IPV, Gustavo Carrizo, quien ha calificado como muy positivo el trabajo que están realizando en conjunto con la justicia para regularizar el sistema solidario de vivienda en la provincia.
El Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) de Salta ha comenzado a reforzar las inspecciones en todos los barrios de la provincia para verificar que las viviendas sociales estén habitadas y se estén pagando. En caso contrario, se les retirará a los adjudicatarios el beneficio de la vivienda. Así lo ha asegurado el presidente del IPV, Gustavo Carrizo, quien ha calificado como muy positivo el trabajo que están realizando en conjunto con la justicia para regularizar el sistema solidario de vivienda en la provincia.
“Hay un preconcepto de que las casas sociales no se pagan, y la gente debe comprender que las casas sí se pagan”, ha afirmado Carrizo en una entrevista con Radio Salta. “Esas son las dos obligaciones que los adjudicatarios deben cumplir y si no lo hacen, perderán sus beneficios”, ha advertido el presidente del IPV.
La medida se produce después de que el Instituto Provincial de la Vivienda le quitara la casa a una familia la semana pasada por deber más de tres cuotas consecutivas. El organismo está buscando que los salteños se pongan al día con sus deudas para poder mantener el sistema solidario de vivienda y seguir construyendo nuevas casas.
Además, el IPV se encuentra en tratativas para poder comprar terrenos en la zona norte de Salta para el programa Mi Lote. Carrizo ha aclarado que las cuotas de las nuevas viviendas se actualizarán automáticamente y que eso servirá para retroalimentar el sistema solidario y seguir construyendo nuevas casas.
Cabe recordar que el IPV recuperó recientemente una casa en el barrio El Huaico por falta de pago. Tras reiteradas notificaciones y un seguimiento específico de la oficina de morosidad del IPV, se desadjudicó por falta de pago una vivienda entregada en 2009.