El aumento se dio luego de que se conociera la inflación correspondiente al mes de febrero y está contemplado en el acuerdo que hicieron las petroleras con el gobierno nacional.
En el acuerdo, ambas partes resolvieron un tope a las subas de los precios de las naftas por cuatro meses. Así, en diciembre y en enero se concretaron ajustes del 4% en los surtidores de las distintas marcas; en febrero se aplicó un nuevo aumento y ahora el último acordado, pero un poco menor, del 3,8%.
Al momento de presentar el acuerdo, el ministro de Economía, Sergio Massa, explicó que la iniciativa “cuenta con la particularidad de la participación de los trabajadores de estaciones de servicio, que se comprometieron a articular con la secretaria de Comercio para garantizar el control y el cumplimiento del programa”. La incorporación de las principales empresas de hidrocarburos al esquema de “Precios Justos” busca controlar los aumentos en el sector de los combustibles.