El primer ministro, Boris Johnson, anunció que dejará de ser obligatorio el uso del barbijo y el pedido de los certificados de vacunación, mientras que el Gobierno dejará de aconsejar el trabajo remoto.
El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, confirmó este miércoles que desde el 26 de enero se levantarán la mayoría de las restricciones impuestas por el coronavirus en Inglaterra.
A partir del próximo miércoles, el gobierno británico dejará de aconsejar a las personas que trabajen desde casa y, a partir del próximo jueves, no se requerirán los pases sanitarios para ingresar a eventos masivos; y se eliminará el uso obligatorio de tapabocas en las aulas.
Desde la última de enero, las mascarillas no podrán ser requeridas legalmente en ningún lugar de Inglaterra. “Confiaremos en el juicio del pueblo británico y ya no penalizaremos a nadie que decida no usar una”, sostuvo Johnson.
Justificó que el cambio en las políticas sanitarias está relacionado al refuerzo en la vacunación en Reino Unido y al descenso de casos en los últimos días.
Por el momento, se mantendrá el requisito de que los contagiados se sometan a un autoaislamiento durante cinco días, aunque el funcionario admitió que planean eliminar la medida eventualmente.
Boris Johnson lleva semanas en el ojo de la tormenta y busca defender su cargo tras darse a conocer que participó de una serie de eventos clandestinos durante el confinamiento extremo en Reino Unido.
Fuente: Cadena3