El tradicional ritual de traspaso se realizará a las 17.30. El ingreso de fieles católicos que quieran participar de la ceremonia y saludar a los santos patronos será controlado.
Hoy, a las 17.30, se entronizan las imágenes del Señor y la Virgen del Milagro en el altar mayor de la Catedral Basílica, rito que abre los cultos de la Fiesta del Milagro, que concluirán el próximo 15 de septiembre con la tradicional procesión y renovación del Pacto de Fidelidad que aún no se sabe si podrá realizarse por la pandemia de coronavirus.
Para que los fieles católicos puedan participar de forma cuidada de la entronización están previstas tres burbujas, teniendo en cuenta que se trata de una ceremonia de gran concurrencia.
Por lo que 230 personas podrán ingresar adentro del templo a partir de las 16, otras 60 quedarían en el patio lateral (al lado del banco) y se ubicarán 100 sillas más sobre calle España adentro de un corralito, desde donde la gente podrá seguir todos los detalles a través de una pantalla gigante.
A medida que las burbujas se vayan descomprimiendo podrán ingresar nuevas personas. La idea es que entren, saluden y salgan. La ceremonia también será transmitida en vivo por las redes sociales de la Catedral, de la Universidad Católica de Salta y retransmitido por Canal i
#MilagroParaElMundo2021 lleva por lema “Somos tuyos, somos de María, somos hermanos” y las celebraciones centrales serán presididas por el arzobispo de Salta, Mario Antonio Cargnello.
A las 16.30, antes de que las imágenes de los santos patronos sean trasladadas desde sus habituales camerinos, se realizará una presentación de la historia del Milagro Salteño en distintos idiomas, en francés, inglés, portugues, italiano y español. Luego del rito, a las 19, habrá una misa presidida por Cargnello.
“El hecho de que sea con fieles no quiere ser un llamado a la participacion masiva de las personas, sino la posibilidad de ingresar y salir luego de la reverencia a las imágenes”, aclaró el sacerdote Daniel Ochoa, pidiendo especialmente a los adultos mayores y personas con problemas de salud seguir la ceremonia desde sus casas.
Fuente: El Tribuno