FINANZAS | Se cortó la calma del dólar blue: por qué se aceleró la suba y qué prevé ahora el mercado
Ayer, el paralelo recuperó $3 y sacudió al mercado, que venía de un período de paz cambiaria. Los datos negativos de la economía son parte de la razón
El dólar blue viene desde hace días al alza y ayer volvió a aumentar, con un salto de $3 que lo llevó a los $147. En total, durante los cuatro días transcurridos de la semana lleva un incremento cercano a los $5, un incremento significativo después de una calma de varias semanas, que incluso registró varias bajas.
A la hora de explicar por qué sucedió esto, el economista Federico Glustein señala que, “en estos días, el mercado aplicó algunas correcciones al dólar blue, el cual venía atrasado en las últimas semanas en comparación con el oficial”.
El analista indica que, hace apenas una semana, se conoció el dato del 4,8% de inflación para marzo anunciado por el INDEC y eso encendió un alerta sobre la situación económica.
“No es un dato alentador y eso, sumado a las fluctuaciones en los mercados financieros internacionales de estos días hace que muchos inversores busquen refugio en el dólar”, dice. Y no es de estrañar que lo hagan a través de la cotización más baja del mercado, que es el blue.
Por otro lado, foque lo que también pudo haber ayudado a darle empuje al dólar blue, además de la tensión entre inflación alta y controles a dólares financieros, fue el avance de la reforma al impuesto a las Ganancias, otorgando ahorros extra a la clase media.
“Eso los convierte en potenciales usuarios de esta operación, sobre todo, para aquellos que no cuentan con el conocimiento financiero ni cuenta comitente”, alerta Glustein.
Presiones sobre la brecha y los financieros
En paralelo a la suba del blue, los dólares financieros se comportaron calmos, sin cambios en el MEP, que se posicionó en $145 y con una leve caída del Contado con Liquidación (CCL), que cotizó $152. Con todos estos datos, la brecha cambiaria está alrededor del 65%.
Esto refleja, tal como señala Martín Vauthier, director de EcoGo, que la brecha está teniendo algo de presión en estos días. “Hay que tener en cuenta que, en octubre del año pasado, había alcanzado un pico y luego comenzó a bajar a medida que el BCRA comenzó a intervenir en el mercado vía compra de bonos y se mantuvo en niveles estables”.
Así, hubo momentos, sin ir más lejos la semana pasada, en los que el BCRA logró llevar la brecha más cerca de 55%. Pero en estos días se elevó. Igualmente, el economista y director de Epyca Consultores, Martín Kalos, señala que este nivel no es un problema, incluso, opina que “tendría sentido que el Gobierno deje intencionalmente que suba un poco las brecha entre el oficial y las otras cotizaciones de manera que estén 65% por arriba del oficial y se ubiquen pegados al solidario”.
Explica que eso haría que dejara de haber necesidad de arbitraje. Sin embargo, advierte que en ese caso la demanda que hoy está yendo hacia los paralelos iría hacia el solidarioy podría afectar las reservas del BCRA. “Ese es el gran motivo por el cual el Gobierno no quiere que eso suceda y se esfuerza por combatir su avance. Prefiere que la demanda se canalice entre privados que contra las reservas del Central”, detalla.
Por su parte, el economista especialista en inversiones Diego Martínez Burzaco comenta que “uno de los principales logros de la actual gestión económica es el hecho de haber logrado controlar la expectativa de devaluación del tipo de cambio oficial”.
Recuerda que, a fines del año pasado, los futuros de dólar cotizaban con una tasa de devaluación implícita del 70%/60% y logró aplanarlos. De hecho, hoy cotizan alrededor del 30/32% anual. “Eso se pudo lograr gracias a la política del control de brecha que implementó BCRA y la decisión de corte electoralista de que el dólar fuera avanzando por detrás de la inflación, que tomó Martín Guzmán”, sostiene. Más allá de las presiones sobre la brecha y los tipos de cambio, el BCRA tiene poder de fuego por los agrodólares.
Posibles complicaciones a futuro
No obstante, Martínez Burzaco advierte que “el tema del control de la brecha puede complicarse hacia adelante en tanto no comience a desacelerarse fuertemente la inflación”. Su visión coincide con la de Glustein respecto de que “tras la salida del dato de inflación de marzo, que se ubicó en el 4,8%, comenzó a subir el dólar libre (blue), poniendo presión a la estrategia del Gobierno“.
Sin embargo, al igual que sus colegas asegura que la firmeza de los precios de la soja es un elemento que seguirá favoreciendo la política cambiaria del Gobierno. “Mientras ese flujo exista, el BCRA tiene margen para intervenir la brecha”, reafirma Vauthier al respecto.
Por otro lado, Vauthier explica que la oscilación en los precios del dólar está relacionada en parte a que, en los últimos meses, se estaba dando un flujo fuerte de ingreso para el pago del Aporte Extraordinario a las Grandes Fortunas, que mantenía el ingreso gradual de fondos del exterior.
“A medida que eso se va disipando, con tensión cambiaria, riesgo país muy elevado, falta de un programa económico creíble y la demora del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y, en un contexto en el que la pandemia también suma incertidumbre, esa salida gradual presiona la brecha al alza, aunque en niveles nominales menores a los del año pasado”, señala Vauthier.
A todo esto, se suma la variable inflación, que más allá de generar incertidumbre, también presiona sobre las expectativas del dólar blue. Sin embargo, Glustein considera que “un dato alentador en este sentido es una leve desaceleración de la inflación mayorista de marzo (que fue del 3,9%), la más baja del año, que podría descomprimir la presión sobre precios.
Asimismo considera que es una buena noticia la colocación de letras de esta semana del Ministerio de Economía, donde logró revertir malos resultados de las semanas anteriores y colocar más de lo que requería a buena tasa. “Si sigue subiendo el dólar bolsa, el BCRA podría intervenir como lo ha hecho mediante operatoria de bonos (AL30) o llevar “manos amigas” al blue si se acelerara”, anticipa.
Sucede que idea del gobierno sigue siendo mantener el dólar relativamente planchado, al menos hasta que pasen las elecciones, por lo tanto, mantener la brecha en torno al 55%/60% para evitar adelantamientos de importaciones. En ese sendero planea mantenerse hasta las elecciones y, por el momento, parece tener las condiciones para lograrlo.
Fuente: iProfesional