El triste caso puede ser de un inmenso aporte a la sociedad en busca de mejoras.
Luego del veredicto en el caso Fernando Báez Sosa, es importante enfocarnos en el futuro. Por un lado, la sociedad que frente a casos tan dolorosos como éste, pueda revertir ese dolor o impotencia, en conciencia: porque todo nos debe llevar a un aprendizaje. Que pueda ayudarnos a lograr una transformación, y la oportunidad de reinventarnos para reaccionar y entender de una manera distinta a las personas y a la sociedad.
Y por otro lado, enfocarnos en los rugbiers dentro de la cárcel y en cómo una persona podría desarrollarse en este sistema carcelario.
“Podemos tomar conciencia y trabajar fuerte en crear lazos de oportunidad para la prevención de la violencia dentro de una sociedad y sobre todo en los jóvenes”, asegura Luciano Mandli, especialista en Desarrollo del Potencial Humano, Coach y fundador de Argentina Potencia.
“Como coach, he trabajado incansablemente para ayudar a las personas a superar obstáculos y alcanzar sus metas, sin importar el lugar de dónde vengan o dónde se encuentren”, agrega el coacher, que tiene una iniciativa de “coaching solidario” con la que asesora a emprendedores y empresarios de modo gratuito y que generó más de 40 mil sesiones.
“A pesar de las circunstancias actuales, creo firmemente que este caso, como tantos otros nos deben hacer reaccionar para ver la oportunidad y el gran potencial de convertirse en una gran lección moral y así contribuir positivamente a nuestra sociedad”, concluye Mandli, quien lleva adelante junto a Gastón Pauls una producción audiovisual en formato de miniserie para la que recorre las provincias para conocer y mostrar a emprendedores de todo el país y sus historias de vida.