El productor televisivo, Adrián Suar, se animó a responder a las acusaciones que recibió a través de las redes sociales.

Este lunes, Adrián Suar estuvo de invitado en Gelatina, en el programa de Pedro Rosemblat y Marcos Aramburu, y se animó a hablar sobre las críticas que recibió al ser acusado de “vivir” del INCAA y reveló cómo esto lo afectó en lo personal y emocional. Hace un tiempo atrás, el gerente de PolKa había criticado a Javier Milei por desfinanciar al Instituto de cine. 

“Cuando me trataron que vivía del INCAA me entristeció. Me pusó triste, me desganó. Me pegó. Entró la bala. Capaz estaba un poco más sensible”, comenzó diciendo al ser consultado por el hate que tuvo a través de las redes sociales. Luego, continuó:“Me entró porque me dolió, cuando los seres humanos mienten y otros legitiman esa mentira te duele. Trabajé siempre de forma privada…”. 

En ese sentido, habló de su posición ante este tipo de debates que se generaron en torno a su trabajo. “Me deja afuera porque yo ideológicamente esas discusiones no las abordo así. Nunca pensé que cuando me fue muy bien el que más gente mete es el más vivo o el que menos tiene es el más boludo. Yo siempre defendí la cultura con lo bueno y con lo malo que hice, siempre intenté darle un aporte a la cultura“.  

Por último, concluyó reflexionando sobre el trabajó que generó a lo largo de sus años como directivo de PolKa: “Mi aporte es que cuando más gente esté trabajando y pueda vivir de eso ya está. Yo no hago caridad. Me da felicidad todo lo que construí, la gente laburando. Te juro que estoy más contento que triste“.

Adrián Suar confesó lo peor de su adicción: “En riesgo”

Adrián Suar se prepara para el estreno de No puedo vivir sin ti, su nueva película producida por la plataforma de streaming Netflix que lo tiene encarnando a un hombre adicto al celular. Los detalles sobre la comedia que ya está levantando divertidas reacciones por su parecido a El fútbol o yo, un filme protagonizado por Suar en el que interpretó a un adicto al fútbol.

La película dirigida por Santiago Requejo cuenta la historia de Carlos (Adrián Suar) quien “tiene un trabajo perfecto, una vida perfecta… y una relación muy tóxica con su teléfono celular. Cuando su adicción arruina un evento familiar, su mujer Adela (Paz Vega) le da un ultimátum. Él hará todo lo posible para recuperarla, incluso anotarse en una novedosa terapia que ha encontrado en internet: una terapia para adictos al celular”. La película fue rodada en diversas locaciones de España como Bilbao, Getxo, Santurtzi, Zamudio, Gatika y Madrid

Fuente: eldestape