Las salas son curvadas para evitar que los clientes giren en un ángulo de 90 grados. Y eso está relacionado con el cerebro del jugador.
Seguro que has escuchado alguna vez la frase: “El casino siempre gana”. Aunque de vez en cuando algún afortunado consigue volver a casa con más dinero del que tenía, lo cierto es que el casino no deja de ser un negocio y todo está pensado para que los clientes pierdan dinero, se aficionen a jugar con frecuencia y el establecimiento se quede con su fortuna.
Incluso el diseño de las salas está pensado para que el casino gane dinero a costa de las malas decisiones que toman los clientes. Así lo ha demostrado Natasha Dow Schüll, la antropóloga que se ha dedicado durante años al estudio de este negocio y ha develado los secretos mejor guardados de los casinos.
Natasha pasó 15 años en los casinos de Las Vegas estudiando y siguiendo la evolución de las máquinas tragamonedas, explorando cómo y por qué se han vuelto tan adictivas. Además, estudió también cómo la industria del juego se ha basado en conocimientos psicológicos para hacer que sus propuestas sean más adictivas.
El especial diseño de las salas
Absolutamente todo está pensado para que sea más adictivo, incluso el diseño de las salas de los casinos que suelen ser curvadas para evitar que los clientes giren en un ángulo de 90 grados. La razón: los ángulos rectos obligan a las personas a recurrir a las partes de su cerebro que toman decisiones y reflexionan sobre lo que están haciendo.
“Los casinos no quieren eso. Quieren curvarte suavemente hacia donde quieren que vayas”, señala Schüll en su investigación.
Nada está hecho al azar, todo está elegido meticulosamente y a conciencia, incluso la elección de asientos ergonómicos para que los jugadores pasen horas sentados sin apenas darse cuenta, o el uso de tarjetas con bandas magnéticas o fichas para que el dinero que se pierda parezca menos real y los clientes tengan menos conciencia.
No solo eso, la antropóloga también descubrió que las máquinas tragamonedas se han convertido en las responsables de hasta el 85% de las ganancias de un casino, probablemente gracias a los avances tecnológicos que se han introducido durante los últimos años para que sean cada vez más adictivas.
Teniendo en cuenta todas las lecciones de Natasha Dow Schüll en la industria del juego, la próxima vez que vistes un casino estate alerta y no te dejes llevar por todas las comodidades y la posibilidad de volver a casa con un gran premio. El casino está pensado para que pierdas, así que intenta no perder más de la cuenta.
Fuente: La Vanguardia – Clarin