En este valle desértico situado en California (EEUU) se han llegado a registrar temperaturas de hasta 56,7ºC.
El Valle de la Muerte, o Death Valley en inglés, es uno de los lugares en los que se registran las temperaturas constantes más altas de todo el planeta. Se encuentra en EEUU, concretamente al sureste de California.
Hace apenas unos años este valle desértico alcanzó un nuevo récord de la temperatura más alta a nivel mundial: 54,4 grados (16 de agosto de 2020). Antes, el 30 de junio de 2013, ya se habían registrado 53,8 grados.
No obstante, cabe mencionar que desde entonces se han registrado temperaturas superiores en lugares como el desierto de Sonora en México, donde se alcanzaron los 80º, o las montañas Flameantes de China, lugar en el que se han superado los 60º. Además, el récord del Valle de la Muerte fue cuestionado porque en julio del año 1931 se registró una temperatura de 55 grados en Túnez, pero no se consideró como fiable por muchos expertos debido a que los mecanismos de medición de la época no tenían la misma precisión que actualmente.
Un lugar extremo convertido en destino turístico
El Valle de la Muerte fue declarado como Parque Nacional en 1994. Desde entonces, un millón de personas lo visitan cada año para contemplar su paisaje desértico y experimentar cómo es pasar unas horas en el lugar más extremo del planeta.
Se trata de un lugar sin cobertura en el que, debido al calor, la tecnología tiene graves problemas para funcionar. Por ello, el único apoyo para poder hacer turismo en el Death Valley es el de un mapa.
Un sitio de visita obligada es la Cuenca de Badwater, situada a 85,5 metros por debajo del nivel del mar. Se trata del punto más bajo de América del Norte y su superficie está cubierta por una gruesa capa de sal. Las precipitaciones son casi inexistentes en esta cuenca, alcanzando apenas los 50 litros por metro cuadrado anuales.
Se llegaron a marcar 56,7 grados en 1913
A solo 10 kilómetros se encuentra el centro de visitantes de Furnace Creek, donde el 10 de julio de 1913 el mercurio llegó a marcar los 56,7 grados. Sin embargo, al igual que la temperatura de Túnez mencionada anteriormente, la cifra no goza de la credibilidad necesaria para ser considerada como la más alta jamás registrada en el mundo.
Fuente: as.com