El próximo presidente de EEUU no se decidirá por el voto popular. Donald Trump y Kamala Harris tendrán que alcanzar 270 votos en el Colegio Electoral para llegar a la Casa Blanca.
Llegó el día: este martes se definirá quién será el próximo presidente de Estados Unidos y termina la larga y reñida campaña que se disputaron Kamala Harris y Donald Trump. De todas formas, quien reciba más votos no será necesariamente quien llegue a la Casa Blanca sino que los candidatos deben juntar un total de 270 de los 538 votos del Colegio Electoral y la pelea se resolverá en unos pocos estados claves.
El sistema de votación en Estados Unidos es indirecto, esto implica que los candidatos no ganan por el voto popular. Los votantes en realidad eligen a los miembros del Colegio Electoral, que es el órgano define en última instancia quién será el próximo presidente.
Cómo funciona el sistema de votación indirecto de Estados Unidos
En cada uno de los 50 estados, el partido que reciba la mayor cantidad de votos se lleva la totalidad de los votos de electores, sin importar el porcentaje por el que se imponga. Los únicos estados en los que no se cumple con esta norma son Maine y Nebraska, donde el ganador de todo el estado recibe dos votos electorales, y luego el ganador de cada distrito recibe un elector.
En la gran mayoría de los estados, la tendencia a favor de demócratas o republicanos se repite con el paso del tiempo. Sin embargo, hay otros que oscilan entre un partido y el contrario de elección a elección. Estos últimos se conocen como “estados pendulares” y son los que definirán el rumbo de los comicios tan peleados entre Trump y Harris.
En total, hay 538 electores. Cada estado tiene tantos electores como miembros en el Congreso y está estrechamente vinculado al tamaño de su población. Los estados con mayor cantidad de electores son Texas y California, con 40 y 54 electores respectivamente.
Cuáles son los “estados pendulares”
Los llamados “estados pendulares” o “swing states” en inglés son aquellos que cambian de tendencia en cada elección. No se puede anticipar si tienen preferencia por los demócratas o por los republicanos porque a lo largo de los años, la posición fue cambiando.
Es por ello, que la campaña presidencial suele enfocarse en estos puntos clave, donde cada voto puede hacer la diferencia.
Los “estados pendulares” son Pensilvania, Georgia, Arizona, Nevada, Michigan, Carolina del Norte y Wisconsin.
Si bien todos ellos son fundamentales, el foco en esta elección estará puesto mayormente en Pensilvania, con 19 electores y una de las claves para las aspiraciones presidenciales de Harris y Trump.
Formas de votación: por correo anticipado o presencial
Otra de las características del sistema electoral en Estados Unidos es que, a diferencia de lo que sucede en Argentina, la votación es opcional. Y esta no es la única variante. Además de ser opcional, los norteamericanos pueden decidir si votar por correo de manera adelantada o si votar presencialmente el día de las elecciones.
El primero de los métodos es el más utilizado en Estados Unidos, sobre todo entre los demócratas y consiste en enviar una boleta por correo tiempo antes de las elecciones. El período habilitado para hacerlo depende de cada estado. Las cifras de este domingo señalaban que ya habían votado 77 millones de personas.
La votación presencial se asemeja a la forma implementada en Argentina. A cada votante le corresponde un centro cercano a su domicilio donde decide el día de la elección dentro de un cuarto oscuro.
Fuente: ambito