Hay muchos tipos de agotamiento y cansancios, uno de ellos es el parental. Los expertos revelaron qué es y cómo afecta. Enterate los detalles.
La crianza de los hijos implica una cantidad significativa de trabajo, desde las tareas diarias como la alimentación y el cuidado hasta la gestión de actividades extracurriculares y el apoyo emocional.
La ausencia de una red de apoyo, como familiares cercanos, amigos o servicios de cuidado infantil, puede aumentar la presión sobre los padres, al igual que tener expectativas muy altas y poco realistas sobre el desempeño como padre, ya sea autoimpuestas o derivadas de las normas sociales, pueden contribuir al agotamiento.
Qué es el agotamiento parental
El agotamiento parental, también conocido como burnout parental, es un estado de agotamiento físico, emocional y mental que los padres pueden experimentar debido a las demandas constantes y estresantes de la crianza de los hijos. Este fenómeno puede afectar a padres de todas las edades y en diversas circunstancias, y tiene múltiples dimensiones que se manifiestan de diferentes maneras.
Cuáles son los síntomas del agotamiento parental
- Agotamiento emocional: sentirse constantemente cansado, abrumado, o incapaz de lidiar con las demandas diarias. Esto puede llevar a sentimientos de desesperanza y desilusión.
- Desinterés o desconexión: pérdida de interés en actividades que solían ser placenteras y en la interacción con los hijos. Los padres pueden sentirse desconectados o distantes.
- Irritabilidad y frustración: aumento de la irritabilidad y la frustración, a menudo con reacciones desproporcionadas a situaciones cotidianas.
- Sentimientos de inadecuación: sentirse inadecuado o que no se está cumpliendo con las expectativas como padre, a pesar de los esfuerzos realizados.
- Problemas de salud: problemas físicos como dolores de cabeza, insomnio, fatiga crónica, o trastornos gastrointestinales pueden manifestarse como resultado del estrés prolongado.
Cómo afecta el “burnout” parental, según el género
Las mujeres pueden experimentar un agotamiento emocional más pronunciado debido a la combinación de múltiples roles y responsabilidades y pueden sentir una mayor culpa por no cumplir con las expectativas de ser la madre ideal, lo que puede agravar el agotamiento.
Los hombres pueden sentir una presión adicional para cumplir con el rol de proveedor financiero, lo que puede añadir estrés al combinarlo con las responsabilidades de crianza. El estrés prolongado puede manifestarse en problemas de salud física, como tensión muscular, dolores de cabeza y problemas cardíacos.
Fuente: ambito